Padre, por qué puedo pensar?, porque existo. Por qué puedo amar? porque percibo que todo aquello que me rodea es algo maravilloso que debo apreciar para amarlo, ver como yo, a mi mismo me amo, para poder decirle a todos que amarse es el reflejo de la luz, porque se es un ser que transmite paz, que no se altera, que no se disgusta, porque no cree que al alterarse es como le puedan escuchar.
Amar, amar, amar, representa ser parte de la eternidad.
Padre, entiendo que soy parte de tí, pero entiendo también que tu me creaste para ser tan solo vida. Y entiendo Padre mío, que ser parte de tí es ser unicamente un ser que puede conocer todos los secretos que me rodean, porque puedo analizar cada partícula de luz que veo, porque puedo analizar cómo crece una planta, porque puedo observar cómo los animalitos pueden procrear, porque puedo con mis manos formar todo aquello que yo desee, porque puedo ser el escultor de todo aquello que puedo ver, porque puedo imaginarme que todo aquello que me rodea es hermoso, porque fue creado por tí Padre mío.
Voy entonces a tomar con mis manos un puño de tierra, y voy a ver que con ellas puedo también sembrar, puedo tomar la semilla y puedo ponerla en la tierra, ahí yo puse una parte de la creación, porque al poner la semilla en la tierra, sé que puse algo que fue creado por mi
Padre y que después va a crecer para dar frutos. Entonces, si en mi cuerpo también anida la vida, soy alguien que dentro de la evolución siento como puedo reproducir vida, porque yo puedo recibir como si fuera la pequeña semilla que llega de un lugar lejano, para posarse en mi y convertirse en una forma de vida que tiene que seguir su curso en el que es la evolución.
Entonces, soy parte de todo lo que es la creación, soy mente que puede pensar y razonar, soy mente que puede amar y por ello Padre mío, como nunca me voy a sentir orgulloso de cada uno de mis pensamientos, son tan solo parte de tí y como soy parte de tí soy unicamente creación.
Padre, gracias por permitirme pensar. Padre, gracias por darme la libertad, gracias por decirme con todo lo que representa conocer todo lo que es la vida, que soy parte de tí y en esa forma darme la oportunidad de conocerte, de decirte que soy luz y si soy luz soy tu hijo, y soy parte de todo lo que es la eternidad, cuando dentro de mi ser tan solo existe una sola fuerza, la que se llama amor, amor para crear, amor para ser, amor para enseñar, amor para creer, amor para nunca ser partícipe en algo que pueda ser destrucción.
Por ello Padre, puedo decirte que me siento orgulloso de ser tu hijo, porque no te estoy defraudando, porque mis pensamientos son tan solo parte de la luz, y son tan solo pensamientos que dan vida y al dar vida, pueden crear. Soy creador, porque puedo ser lo que tu desees que sea, un ser que a cada instante se siente orgulloso de ser parte de tí. Señor, gracias. Padre, gracias. Madre, que existes en el universo, que me diste la oportunidad de ser parte de la dualidad, gracias, porque tu me has permitido también ser parte de todo lo que es la creación, la evolución y vida, porque la vida Madre mía es el conocerte como parte de lo que es la fuerza divina que el Padre creó, para que todos los seres que pensamos, sepamos que existes tu, que existes para ser vida y nos das ante todo tu luz, para ser siempre y eternamente evolución. (Maestro Alaniso)
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Recibido por Sara A. Otero Platas G. a través de Telepatía Extrasensorial.
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